☼ Creer en uno mismo es la base de la personanlidad, el cimiento desde donde se elevará nuestro espíritu... ☼







lunes, 30 de mayo de 2011

La arrogancia es el principio de la derrota


Nada te debe distraer: ningún pensamiento profano o placer. Puedes fortalecer tu energía sacando la energía de la tierra, del cielo y del aire y sacar provecho de ella. Entonces serás capaz de juntarla en cualquier punto de tu cuerpo y fortalecer así la resistencia y no sentir dolor.

Busca tu armonía interior y trata de conservarla durante toda la vida. Solo el que guarde su equilibrio interior logrará su equilibrio hacia afuera. Toda la energía la sacas de la respiración correcta. Respirar significa vida. Puedes manejar el flujo de tu vida en tu cuerpo y proveer la energía a todos los músculos. El control de tu respiración es la condición para el control de tu cuerpo.

Cuídate del desprecio de tus enemigos: la arrogancia es el principio de la derrota. Tu humildad, tu gran estima por las capacidades de los demás, harán brillar aún más su victoria. Intégrate en la comunidad, deja fluir tu conciencia en la conciencia de los demás. Solo quien subordine sus intereses al colectivo, aprobará como individuo.

Evita la tentación de utilizar tu conocimiento para fines guerreros, la historia nos enseña que todos los intentos de utilizar kung fu para sacar provecho político o en algo ilegal terminan en derrota. Debes aplicar tu habilidad exclusivamente para la educación del cuerpo y el espíritu exclusivamente para la defensa. Solo en la búsqueda de la luz encontrarás la verdad y la realización.

Conocer a otros significa sabiduría. Conocerse a si mismo significa iluminación. Dominar a otros requiere fuerza, dominarse a sí mismo requiere vigor. El que sabe que posee suficiente es rico. La constancia es un signo de voluntad. Morir sin perecer es presencia eterna.

El que quiere conseguir la maestría máxima tiene que unir el cuerpo con el espíritu; tiene que lograr el equilibrio armónico entre el alma, el cuerpo y el espíritu. Esa armonía garantiza el bienestar y la salud hasta una edad avanzada y posibilita eficiencia máxima, e incluso insensibilidad frente al dolor a corto plazo, a través de la concentración del flujo de de la energía.

El hombre recién nacido es blando y débil. Cuando muere es duro y fuerte. Cuando el pasto y los árboles crecen son blandos y llenos de savia. Cuando mueren son áridos y secos. Lo duro y lo fuerte acompañan a la muerte, lo blando y lo débil acompañan a la vida. Cuando los árboles son fuertes, lo cortan, Lo fuerte y grande sucumbe. Lo blando y lo débil permanece.

El que no tenga un corazón sensible no es un ser humano. El que no siente vergüenza dentro de su corazón por lo malo no es un ser humano. El que no está dispuesto a ceder no es un ser humano. El que no distingue en su corazón entre el bien y el mal no es un ser humano.

Nunca tengas pensamientos falsos. Edúcate siempre en seguir el camino. Familiarízate con todas las técnicas y artes. No pierdas el tiempo en cosas innecesarias.

Un árbol grande nace de un brote minúsculo. Una torre de nueve pisos se levanta a partir de un montoncito de tierra. Un viaje de 1000 millas empieza con un primer paso. El que actúa fracasa; el que toma, pierde. Por eso el monje sagrado no hace nada, por eso no fracasa nunca. El no toma nada, por eso no pierde nada. Wang Yunpeng (Monje Budista)

lunes, 9 de mayo de 2011

Lo que cada uno posee…

Una persona perversa resuelve hacer un presente a una persona pobre por su aniversario e irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios

En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado. Gentilmente, el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le gustaría poder retribuir la gentileza.
Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel, donde dice: 'Cada uno da lo que posee'.
Así que, no te entristezcas con la actitud de algunas personas; no pierdas tu serenidad.
La rabia hace mal a la salud, el rencor daña el hígado y la cólera envenena el corazón. Domina tus reacciones emotivas. Se dueño de tí mismo.

No arrojes leña en el fuego de tu aborrecimiento. No pierdas la calma.
Piensa antes de hablar y no cedas a tu impulsividad. 'Guardar resentimientos es como tomar veneno y esperar que otra persona muera'.