☼ Creer en uno mismo es la base de la personanlidad, el cimiento desde donde se elevará nuestro espíritu... ☼







jueves, 20 de octubre de 2011

No perdamos la esperanza


Hubo un momento en el que creíste que la tristeza seria eterna;
Pero, volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.
Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor;
Y, luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.
Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir;
y conociste a ese amigo que te hizo reír y lloro contigo y en los momentos difíciles.
Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido sin remedio;
y encontraste una carta suya en tu buzón.
Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna;
y antes de entristecerte, termino en un abrazo.
Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar;
y hoy es un examen mas que aprobaste en tu carrera.
Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo;
y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.
Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo;
y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.
Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte;
y alguien puede leer tu corazón.
Así como hubo momentos en que la vida cambio en un instante, nunca olvides que aun habrá momentos en que lo imposible se tornara un sueño hecho realidad.
Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad.
Toma de la vida todos los instantes y aprende de ellos Gracias a Dios tenemos amigos ángeles, que siempre estarán allí donde los necesitamos.
No perdamos la esperanza de ser cada día mejores, Aprendamos de cada momento de nuestras vidas.-

miércoles, 19 de octubre de 2011

Las arrugas de la risa


Casi siempre, esa gente se vuelve lacrimosa.
Cuando alguien la encuentra se pone a contarle su desgracias hasta que otra de sus desgracias acaba siendo que nadie quiere encontrársela.
Esto último no le pasó nunca a la tía Ofelia, porque a ella la vida la cercó varias veces con su arbitrariedad y sus infortunios, pero mi tía jamás abrumó a nadie con la historia de sus pesares. Dicen que fueron muchos, pero nadie sabe siquiera cuántos, y menos las causas, porque ella se encargó de borrarlos cada mañana del recuerdo ajeno.
Era una mujer de brazos fuertes y expresión juguetona, tenía una risa suave y contagiosa que supo soltar siempre en el momento adecuado. En cambio, nadie la vio, jamás, llorar.
A veces le dolían el aire y la tierra que pisaba, el sol de amanecer, la cuenca de los ojos. Le dolía como un vértigo el recuerdo y como la peor amenaza el futuro. Un tiempo despertaba a media noche con la certidumbre de que se partiría en dos, segura de que dolor se la comería de golpe. Pero apenas había luz para todos, ella se levantaba, se ponía la risa, se acomodaba el brillo en las pestañas y salía a convivir con los demás como si los pesares la hicieran flotar.
Nadie se atrevió nunca a compadecerla. Era tan extravagante su fortaleza, que la gente empezó a buscarla para pedirle ayuda. ¿Cuál era su secreto? ¿Quién amparaba sus aflicciones? ¿De dónde sacaba el talento que la mantenía erguida frente a las peores desgracias? Un día le contó su secreto a una mujer joven cuya pena parecía no tener remedio:
“Hay muchas manera de dividir a los seres humanos”, le dijo. “Yo los divido entre los que se arrugan para arriba y los que se arrugan para abajo. Y quiero pertenecer a los primeros. Quiero que mi cara de vieja no sea triste, quiero tener las arrugas de la risa y llevármelas conmigo al otro mundo. Quién sabe lo que habrá que enfrentar allá.”
Punto y aparte: Hoy en la mañana recordé a esta mujer y quise traerla aquí, por si alguien necesita acompañarse el deseo de andar alegre.

Angeles Mastretta

domingo, 9 de octubre de 2011

¿Dónde están las manos de Dios?

Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza están olvidados, cuando la tierra está quebrada y abandonada. Cuando miro tantos niños abandonados, tantos hermanos que lloran, tantas guerras. Cuando miro las lagrimas, la baja estima, la tristeza, los odios, el inconformismo, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.



Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil. Cuando veo al prepotente y pedante, enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino carente de recursos para defender sus derechos, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.


Cuando contemplo a esa anciana olvidada, cuando su mirada es nostálgica y balbucea aún palabras de amor por el hijo que la abandonó, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.


Cuando miro a ese joven, antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol. Cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora con harapos, sin rumbo, sin destino; me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.


Cuando esa chiquilla que debería soñar en fantasías, la veo arrastrar la existencia y en su rostro se refleja ya el hastío de vivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca y se ciñe el vestido y sale a vender su cuerpo; me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.


Cuando aquél pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico o su miserable cajita de dulces sin vender. Cuando lo veo dormir en la puerta de un zaguán o debajo de algún puente titiritando de frío, con unos cuantos periódicos que cubren su frágil cuerpecito. Cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanza vagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto: ¿Dónde están las manos de Dios?.


Y me enfrento a él y le pregunto: ¿Dónde están tus manos Señor?, para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados.


Después de un largo silencio, escuché su voz que me reclamó: ¿No te has dado cuenta que TÚ eres mis manos?. ¡Atrévete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar las estrellas!.


Y entonces comprendí que las manos de Dios somos TÚ y YO. Nosotros somos los que tenemos la voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y más justo, aquellos cuyos ideales sean más altos que no puedan acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando el dolor, la crítica, la blasfemia, se reten a sí mismos para ser las manos de Dios.


Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían dar. Te pido perdón por el amor que me diste y que no he sabido compartir. Sé que las debo usar para amar y conquistar la grandeza de la creación.


El mundo necesita esas manos llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir día a día a forjar una civilización. Unas manos que busquen valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan al final llegar vacías al cielo porque entregaron todo el amor para el que fueron creadas...


Y entonces Dios seguramente dirá: ESTAS, ¡SON MIS MANOS!. Bendice mis manos... Señor Dios...

jueves, 6 de octubre de 2011

Hoy soy tu sorpresa y tu dolor, el hijo no soñado, ni siquiera imaginado.
Mientras crecía en tu vientre temía los sueños y proyectos que tejían para mí y que no podría realizar. Sin embargo, si al mirarme pueden ver más allá del cuadro médico, encontrarán en mí toda la belleza que sus ojos me quieran dar, y la inteligencia que su confianza haga crecer en mí.
Puedo ser un milagro de todos los días, soy capaz de sentir, de entender, de ser... Pero los necesito a mi lado con la ternura de una sonrisa cada vez que mis manitas torpes se equivoquen, con la paciencia tierna de esperar mis tiempos más lentos, con la sabiduría de guiarme sin querer transformarme, con la protección de su respeto para que los demás me respeten como soy.
Con la alegría de disfrutar el simple hecho de amarnos y compartir nuestra vida, venciendo los prejuicios y desafiando las opiniones rígidas.
Mi cuerpo es chiquito pero está lleno de amor, y si me abrazan fuerte, muy fuerte, podré darles la razón y el valor de luchar, sólo les pido la oportunidad de crecer con amor...

miércoles, 5 de octubre de 2011


Conserva lo que tienes... olvida lo que te duele... lucha por lo que quieres...
valora lo que posees... perdona a los que te hieren y disfruta a los que te aman.
Nos pasamos la vida esperando que pase algo... y lo único que pasa es la vida,
no entendemos el valor de los momentos, hasta que se han convertido en recuerdos.
Por eso, haz lo que quieras hacer, antes de que se convierta en lo que te "gustaría" haber hecho.
No hagas de tu vida un borrador, porque tal vez no tengas tiempo de pasarlo en limpio...
NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR...!!!

lunes, 3 de octubre de 2011

Quien te lastima

te hace FUERTE,

quien te critica

te hace IMPORTANTE,

quien te envidia

te hace VALIOSO,

y a veces es divertido saber que,

aquellos que te desean lo peor...

tienen que soportar

que te ocurra LO MEJOR!!!

jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Tu de que eres esclavo?

Ya libérate! ¡tira ya ese costal que llevas en la espalda en el guardas el resentimiento, el rencor y la culpa. Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida. Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez.



Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. La responsabilidad es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti.


¿Qué es lo que te tiene paralizado?, ¿el miedo al rechazo?, ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al que dirán?, ¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solo? ¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes.


Tú eres parte de la vida y como todos, puedes caminar con la frente en alto. Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ¡eres tú mismo! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo.


¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?, ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, ¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida?


El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones. Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas. Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad.


Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflicto. Permite a otros que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.


Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valía?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto?


¡Despierta ya hermano!, ¡Despierta ya hermana!, ¡Esta es la vida!


La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuado tengas eso que tanto deseas. La vida es lo que está pasando en este preciso instante. Tú vida en este momento es leer este párrafo, donde quiera que lo estés haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡hasta llorar si quieres!


No te acostumbres a la vida, no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado. Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa de tus hijitos. Pon tus manos en tu pecho y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: 'Estás vivo, estás vivo, estás vivo'.''


Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles.


Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir como reaccionar ante lo que sucede, el amor y el apoyo de tus seres queridos.


Se también que tú no eres perfecto, nadie lo es. Y sin embargo, millones de circunstancias se han reunido para que existas. Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán.


Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades, tus secretos y tu agresión, los compartes con todos tus hermanos. ¡Bienvenido a la raza humana! Esos supuestos defectos son parte de tu libertad, parte de tu humanidad.


Si te preguntas ¿Quién soy yo para decirte todo esto?


Te contestaré que no soy nadie, soy simplemente una versión diferente de lo que tú eres. Otro ser humano más entre miles de millones, pero uno que ha decidido ser libre y recuperar todo el poder de su vida... Espero que tú también decidas hacerlo.


Tomado del libro “El Esclavo” de Francisco J. Ángel Real

lunes, 19 de septiembre de 2011

El Agricultor

Este señor año por año ganaba el premio a las flores más grandes y de mejor calidad y como era de esperarse era la admiración de todos en la región; un día se acercó un periodista de un canal de televisión a preguntarle el secreto de su éxito, a lo que el hombre contesto:



- Mi éxito se lo debo a que de cada cultivo saco las mejores semillas y las comparto con mis vecinos, para que ellos también las siembren.


- ¿Cómo?- respondió el periodista- pero eso es una locura, acaso no teme que sus vecinos se hagan famosos como usted y le quiten su importancia?


El hombre dijo:


- Yo lo hago porque al tener ellos buenos sembrados el viento me va a devolver a mi cultivo buenas semillas y la cosecha va a ser mayor; si no lo hiciera así ellos sembrarían semillas de mala calidad que el viento traería a mi cultiva y cruzaría las semillas, haciendo que mis flores sean de mala calidad.


Lo mismo ocurre en nuestra vida. Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien, porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Quienes optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad, pues el bienestar de cada uno está unido al bienestar común.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Tus palabras

Que tus palabras sean como aguas mansas pero en constante movimiento, 
que con paciencia se van abriendo camino.



Que sean una bendición para los campos áridos, que sean dadoras de vida para 
todas las plantas que se nutran de tus palabras convertidas en agua.


Que con dulzura se introduzcan en la vida de los sedientos, que necesitan de un trago para seguir viviendo, no te fijes quien se aprovecha de ellas, simplemente fluye.


Las palabras pueden ser una poesía, una frase celebre, un consejo, un cuento, una felicitación, una reflexión, incluso hasta un chiste, sin embargo deben seguir un cauce de amor para que llegue a todos.


Tus palabras pueden ser también en un momento dado, como las aguas que bajan con fuerza, velocidad y en grandes cantidades, destructivas y mortales, pues a su paso se desbordan y ahogan.


Esta diferencia la marca los sentimientos que nos embargan en el momento que las emitimos, de cada quien depende que nuestras palabras den vida o por el contrario destruyan y asesinen.


Transformémonos igual que el agua, que nuestras palabras y pensamientos 
cuando no sean positivos se conviertan en hielo, y queden mudas y estáticas.


Que cuando sean para compartir éstas sean líquido, que se usa para conservar y crear la vida.

El Secreto del éxito es ser tú mismo

El verdadero secreto del éxito es ser uno mismo, es hacer realmente lo que uno desea, es sentir realmente lo que uno desea sentir, es centrarse en lo más profundo de uno mismo, y ver lo que uno siente y eliminar todo aquello que nos estorba , que nos aparta de nosotros mismos.



Es olvidar el pasado y vivir el ahora con toda nuestra alma, concentrados en lo que vemos, lo que sentimos, lo que escuchamos, lo que olemos, saboreando la vida al máximo, disfrutando de todos los regalos de la vida, de todo lo que compartimos con los demás, deleitándonos con la belleza que nos rodea, amando y dejando que nos amen, creyendo en nosotros mismos y en nuestra grandeza, y en los demás y su grandeza, afirmando nuestros deseos en voz alta, sabiendo que ya están conseguidos.


El secreto del éxito es crear un mundo al que todos quieran pertenecer, afirmar y decretar con certeza absoluta todo lo que albergamos en nuestro corazón, es hacer lo mejor que podemos cualquier cosa, es entregarnos y comprometernos al 100% en cada momento de nuestra vida, es liderar con el corazón siempre, es navegar por la vida sabiendo hacia donde vas, desafiando al destino, es saber lo que va a suceder puesto que es consecuencia de nuestros deseos, convicciones, determinación, coraje, decisión, trabajo en equipo, nuestra visión y nuestra fe.


El secreto del éxito es saber que estás cumpliendo con tu misión en la vida que no es otra cosa que seguir los dictados de tu corazón.

¡Ahora que conoces el secreto del éxito, sé una persona de éxito y vive con pasión escuchando tu corazón!


Autor desconocido

jueves, 1 de septiembre de 2011

Permitirse ser débil

Permitirse llorar no es fácil. Nos han educado para ser fuertes, ser árboles de pie ante las adversidades de la vida.

Muchas veces sentimos angustia, el pecho dolorido ante tantas presiones y seguimos caminando, no nos detenemos a llorar: “Debes ser fuerte…”, “Llorar es de los débiles…”, “Los hombres no lloran…”, “Llorar es sinónimo de flaqueza…”
Tantas frases hemos escuchado en nuestra infancia, en nuestra juventud que, ante el dolor, la pérdida, las injusticias, el fracaso no nos permitimos llorar y agobiados ante tantas presiones y exigencias en esos pequeños instantes íntimos, “nuestros”, cuando estamos solos, nos dejamos llevar y las lágrimas que ahogaban nuestro ser empiezan a brotar…
Sufrir la pérdida de ciertas cosas es inherente a la vida del ser humano. Muchas veces las cosas que perdemos o que se rompen en nuestras vidas son irreemplazables y ni siquiera nosotros mismos podemos repararlas.
Los que nos quieren, muchas veces pueden ayudarnos a aliviar nuestro dolor y a soportar las pérdidas.
Cuando somos padres, tratamos de demostrar a nuestros hijos que somos fuertes, que nada nos quiebra, que nada nos duele, ya que tememos dañarlos con nuestras debilidades y con nuestras lágrimas…. ¡qué equivocados estamos…!
Ellos saben de nuestras tristezas y de nuestras alegrías. Tan sólo con mirarnos, con abrazarnos, con acariciarnos, perciben nuestro dolor.
No pidamos permiso para llorar, si sentimos que no podemos contener nuestras lágrimas, si sentimos que el corazón nos duele: Lloremos… No tenemos que ser fuertes todo el tiempo, toda la vida.
Debemos permitirnos ser, por momentos, débiles y dejar que nuestros sentimientos salgan.

miércoles, 31 de agosto de 2011

El Ángel Guardián

EN MEMORIA DE TODOS LOS CHICOS DESAPARECIDOS:


Es verdad, no es un cuento;

hay un Ángel Guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van.
Tiene cabellos suaves
que van en la venteada,
ojos dulces y graves
que te sosiegan con una mirada
y matan miedos dando claridad.
(No es un cuento, es verdad.)
Él tiene cuerpo, manos y pies de alas
y las seis alas vuelan o resbalan,
las seis te llevan de su aire batido
y lo mismo te llevan de dormido.
Hace más dulce la pulpa madura
que entre tus labios golosos estrujas;
rompe a la nuez su taimada envoltura
y es quien te libra de gnomos y brujas.
Es quien te ayuda a que cortes las rosas,
que están sentadas en trampas de espinas,
el que te pasa las aguas mañosas
y el que te sube las cuestas más pinas.
Y aunque camine contigo apareado,
como la guinda y la guinda bermeja,
cuando su seña te pone el pecado
recoge tu alma y el cuerpo te deja.
Es verdad, no es un cuento:
hay un Ángel Guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van.

martes, 30 de agosto de 2011

El amor es poesía

Yo busco un amor para mi amor
con dulzura y rebeldía,
con penumbra de la noche
y ardores del mediodía.

Con estrellas salpicadas,
con la humedad de mi llanto,
con caricias, con palabras,
con plegarias y con canto.

Yo busco un amor con alas y con vuelo,
con sueños, con antojos
con un color azul como mi cielo
¡y una imagen de luz como mis ojos!

Con los brotes encendidos,
con fuerza de marejada,
como un lucero escondido
en medio de la alborada.

Mas… no me traigas corriente:
yo quiero el manantial,
y no me traigas capullo:
¡yo quiero todo el rosal!

Pues nunca tendré reposo
y nada tendrá valor,
si mi corazón no encuentra
un amor para su amor.

Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla



Prométete que nunca, nunca abandonarás

Respalda tus objetivos y tus planes con la perseverancia y la determinación. Nunca consideres la posibilidad de un fracaso. Nunca pienses en abandonar. Cualquier cosa que sea lo que ocurra, prométete seguir adelante. Siempre que sigas en la brecha, tienes posibilidad de conseguir el éxito.

Desarrolla la facultad de perseverar ante los inevitables obstáculos y dificultades con los que te enfrentarás. A veces tu capacidad de resistencia es lo que te hace superar tus más difíciles obstáculos.
El establecimiento de objetivos comienza con el deseo y la persistencia hace que se cumpla el ciclo completo. Cuanto más tiempo persistas, más convencimiento y determinación tendrás. Al final, llegas a un punto en donde no hay nada ni nadie que te pare. Y nada ni nadie te parará.
                                                    Autor: Brian Tracy.



¿Para qué sirve un minuto?

Un minuto sirve para sonreír.

Sonreír para el otro, para tí y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, crer, vencer y ser.
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos.
De todos los minutos bien vividos.
Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.
Decimos "un minuto" y nos parece nada.
Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último".
Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana".
Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...
Vive cada minuto intensamente.
La vida es Hoy... Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.

viernes, 26 de agosto de 2011

Lección de perseverancia

¿Te has puesto a observar la actitud de los pájaros ante las adversidades?

Están días y días haciendo su nido, recogiendo materiales a veces traídos desde largas distancias…
…Y cuando ya está terminado y están prontos para poner los huevos, las inclemencias del tiempo o la obra del ser humano o de algún animal lo destruye y tira por suelo lo que con tanto esfuerzo se logró…
¿Qué hace el pájaro?
¿Se paraliza, abandona la tarea?
De ninguna manera. Vuelve a recomenzar, una y otra vez, hasta que en el nido aparecen los primeros huevos.
A veces -muchas veces- antes de que nazcan los pichones algún animal, un niño, una tormenta, vuelve a destruir el nido, pero esta vez con su precioso contenido…
Duele recomenzar desde cero… pero aun así el pájaro jamás enmudece ni retrocede, sigue cantando y construyendo, construyendo y cantando…
¿Has sentido que tu vida, tu trabajo, tu familia, tus amigos no son los que soñaste? ¿Has querido decir basta, no vale la pena el esfuerzo, esto es demasiado para mí?
¿Estás cansado de recomenzar, del desgaste de la lucha diaria, de la confianza traicionada, de las metas no alcanzadas cuando estabas a punto de lograrlo?
Por más que te golpee la vida no te entregues nunca, di una oración, pon tu esperanza al frente y arremete.
No te preocupes si en la batalla sufres alguna herida, es de esperar que algo así suceda.
Junta los pedazos de tu esperanza, ármala de nuevo y vuelve a arremeter.
No importa lo que pase… no desmayes, sigue adelante.
La vida es un desafío constante pero vale la pena aceptarlo.
Y sobre todo… NUNCA dejes de cantar.
Jamás olvides que tu vida
es más grande que tus miedos,
que tus fuerzas son mayores que tus dudas. Aunque tu mente esté confundida,
tu corazón
siempre sabrá la respuesta.
 Con el tiempo lo que hoy es difícil,
mañana será un tesoro.
Pelea por lo que realmente te llene el alma,
y ten la virtud de saber esperar,
 porque... TODO LO QUE TIENE QUE SER ... SERÀ!!!

martes, 23 de agosto de 2011

CREER


Creer es tener la seguridad de que cada día es un nuevo comienzo, confiar en que los milagros realmente ocurren y que los sueños sí pueden hacerse realidad. Es entender la maravilla del cielo estrellado y la sabiduría del hombre sobre la luna.



Creer es entender el valor de un corazón amoroso, la inocencia en los ojos de un niño, y la belleza de una mano anciana, porque es con sus enseñanzas que aprendemos a amar.


Creer es hallar la fuerza y el valor dentro de nosotros cuando llega el momento de recoger los pedazos y empezar nuevamente.


Creer es tener el convencimiento de que no estamos solos, que la vida es un don y que ahora es nuestro momento de apreciarla.


Creer es tener la seguridad de que hay sorpresas maravillosas a la espera de ocurrir, y de que todos nuestros sueños y esperanzas están a nuestro alcance.

Sacude la soledad


Acabarás sola, como una piedra a la que nada puede decirle la corriente de las almas y el palpitar del mundo.



Tu soledad es niebla, es humo. No ves necesidades, no oyes lamento, no te sacude la sed de vivir.


La soledad no es física: es de espíritu, de alma.


A veces, rodeados de seres, sentimos frío, y rodeados de ausentes queridos, sentimos un gran calor.


A veces, el encuentro de dos soledades produce compañía y la presencia de dos que se repelen produce soledad.


A veces estás desabrida, te rinde la nostalgia y vives una desesperada soledad que no sabes curar.


Pero quieres saborear sola tus lágrimas. Que no te recuerden tu deuda de amor con los demás, ni tu deber de caridad para el mundo.


Agrandas tu soledad queriendo olvidarte de ella. Lloras sola en tu almohada, nunca junto a un amigo o haciendo girar el tono de tus recuerdos. Te aprieta el corazón un mundo donde la gente va en tropel de un lado a otro… porque a veces la soledad es mundo, gente, superficialidad, aturdimiento, nada.


Solo la verás huir cuando enciendas tu propia luz, modeles tus propias raíces y aprendas la lección y el prodigio del cotidiano vivir.


La soledad más amarga es la de dos esposos en techos distintos. La soledad más persistente, la del vacío de uno y la ternura de otro, que no saben encontrarse. La soledad más desesperante, la de las manos que se atraen por su tibieza y se separan por su orgullo. Eso de faltar a las manos el apretón, la calidez además de soledad es aridez y sequía.


Cuando te sumes en la soledad, todo es inútil. Como un pincel estático, sin inspiración, sin deseos, sin ganas, sin nada.


Como un paisaje desolador, desnudo, sin flores, sin hojas, sin nudos, sin pájaros, sin nido. ¡Un pincel que torna oscuros todos los colores del universo!


La soledad te está debilitando valores, bases y columnas. Algunas fisuras debes tener, algunos espacios vacíos, algunas rendijas abiertas, algún resquicio por llenar, cuando se te ha infiltrado tanto desperdicio, tanta inercia y tanta soledad.


La soledad no deprime. Lo que deprime es amurallarse en ella. Los achaques y las penas no aplastan. Lo que aplasta es nuestra mente, que los agranda hasta que nos caen encima como un manto tupido e impenetrable de soledad.


Las limitaciones no destruyen. Lo que destruye es no querer lidiar con ellas ¡y rendirse en nombre de la soledad!


Sacude la soledad, porque el mundo necesita tus hombros para cruces más pesadas que las tuyas, necesita tus ojos para lágrimas más tristes y más amargas que las tuyas, necesita tus manos para socorrer necesidades más imperiosas y más apremiantes que las tuyas.


Necesita tus palabras para que alguien reviva; tus brazos, para que alguien se sostenga, y tu ternura, para que alguien se acuerde de que existe el amor.


La soledad es la filosofía de lo negativo, donde la noche no tiene amanecer, la jaula no tiene llave ¡y la tierra no tiene flores!


La soledad es como el sollozo de la sonrisa, el tabique de la esperanza y el congelamiento de la emoción.


¡Como lesiona el alma la soledad! ¡Como nubla la inteligencia, oprime el corazón y endurece la vida!


No arrastres una soledad que te tiene como muerta, mientras en la tierra todo florece, palpita, canta.


Todo es un impulso y un movimiento.


No te escapes tú misma de la felicidad tantas veces, huyendo como una paloma acorralada y con frío, sin otra salida que la depresión.


¡Sacude la soledad! Es un hueco hondo que no te deja ver la luz. No te vacíes de alas, que hay sueños para todas las edades. ¡Sacude la soledad, mujer! Y ama un poco más y un poco mejor.


                                              Autora: Zenaida Bacardi de A.

lunes, 22 de agosto de 2011

LA TRISTEZA Y LA FURIA


En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...

En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...
Había una vez...
Un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...
Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas, las dos, entraron al estanque.
La furia, apurada (como siempre está la furia), urgida -sin saber por qué- se baño rápidamente y más rápidamente aún salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos, no distingue claramente la realidad, así que desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre, a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro (o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo), con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla encontró que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.


Del libro Cuentos para pensar. de Jorge Bucay


miércoles, 17 de agosto de 2011

Un viaje a tu interior

Toma un viaje a tu interior. Una cita contigo mismo… Deja un momento esta semana solo para ti, puede ser 10 o 15 minutos pero que sea un momento para cerrar los ojos y escuchar tu voz interior, la voz de tu alma.

Piensa en un lugar que te guste, en algo que te agrade y concéntrate.
Respira despacio y profundo.
Luego piensa en ti, escúchate. Este ejercicio sencillo es muy relajante.
¿Cuántas veces has querido escapar de tu rutina diaria, tener un momento de paz y tranquilidad?
Tener un momento para concentrarte, verte a ti mismo, y hablarte, comunicarte con tu interior.
Tú puedes hacerlo, algunas veces puedes ir de vacaciones, o tomar un retiro.
Pero muchas veces no tenemos tiempo para hacer eso y necesitamos un momento en nuestra rutina diaria para escuchar nuestra voz interior.
Adelante Amigo… para ya de tanta presión, de tantos sueños sin sentido, adéntrate en tu mundo interior, encontrarás allí grandes secretos que permitirán que tu vida sea más feliz…
No vivas la vida sólo en el exterior, allí dentro de tu corazón mora una gran Verdad.. y sólo te será revelada cuando tu decidas entrar…
No lo pienses más.. deja el temor… ¿temor a qué? ¿qué temes perder?
¡¡NADA!! Porque nada nos pertenece… todo aquí es temporal… busca lo eterno Amigo…
Busca esa esencia que nos lleva hacia el infinito.
En cualquier momento llegará tu fin…
¿Y qué hiciste con tu vida? ¿Sólo acumular más y más cosas? Sólo lo que hayas cultivado espiritualmente…
¡Sólo lo que hay en tu corazón, permanecerá contigo por siempre!


Autor desconocido



martes, 16 de agosto de 2011

"UN MUNDO SIN FANTASIA SE CONVIERTE EN UNA ABURRIDA REALIDAD"

El día que trataron de acabar con el amor

Hubo una vez en la historia del mundo, un día terrible en el que el odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes convocó a una reunión urgente con todos ellos.

Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cuál era el propósito.
Cuando estuvieron todos hablo el Odio y dijo: “los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".
Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el Odio que estaba hablando y el siempre quiere matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre sí quien sería tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.
Quiero que maten al Amor", dijo. Muchos sonrieron malévolamente pues más que uno le tenía ganas.
El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo: Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocare tal discordia y rabia que no lo soportara". Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron tan decepcionados. Lo siento, lo intente todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante.
Fue entonces cuando muy diligente se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder y dijo: En vista de que El Mal Carácter fracaso, iré yo. Desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder. Eso nunca lo ignorará. Y empezó la ambición el ataque hacia su víctima quien, efectivamente cayó herida pero después de luchar por salir adelante renuncio a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.
Furioso el Odio, por el fracaso de la Ambición envío a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar el amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el Amor confundido lloró, y pensó, que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.
Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros, envío a la Frialdad, al egoísmo, a la Cantaleta, La Indiferencia, la Pobreza, La Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba.
El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás: Nada que hacer. El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos. De pronto de un rincón del salón se levanto un sentimiento poco conocido y que vestía todo de negro y con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver, su aspecto era fúnebre como el de la muerte: "Yo matare el Amor", dijo con seguridad.
Todos se preguntaron quien era ese que pretendía hacer solo, lo que ninguno había podido. El Odio dijo, ve y hazlo".
Tan solo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles después de mucho esperar por fin EL AMOR HABIA MUERTO.
Todos estaban felices pero sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro habló: Ahí les entrego el Amor totalmente muerto y destrozado y sin decir más se marchó.
Espera " dijo el Odio, en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿¿Quién eres??


El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo:


SOY LA RUTINA.

La Montaña de las Dificultades


En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión: Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los
animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre si: -Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que
somos muy amigos... Necesitamos saber cual será el elegido, pero ¿Cómo descubrirlo?.
Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada: Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.
¿Cómo?, Preguntaron todos. Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la
Montaña.
El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.
La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su
problema: él es el rey de si mismo, y está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado. El Rey de los Animales.


Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.
Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.
La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. !Tu todavía estas creciendo!


lunes, 15 de agosto de 2011

El tamaño de las personas...

Una persona es enorme; cuando habla de frente y vive de acuerdo con lo que dice, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe con franqueza.

Pero es pequeña; cuando sólo piensa en sí misma, y les hace creer a los otros que piensa en ellos; cuando es poco gentil, cuando no colabora, cuando abandona a alguien en el momento en que más lo necesita.
Una persona es gigante; cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo… cuando trata de entenderte aunque no piense igual que tu.
Una persona es grande; cuando perdona,cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no sólo de acuerdo con lo que esperan de ella, sino con lo que espera de sí misma.
Pero es pequeña; cuando decepciona, cuando hiere, cuando actúa con orgullo, cuando no es solidaria, cuando miente, cuando no sabe pedir perdón.
Una persona es grande; cuando sabe dar, cuando no tiene miedo de recibir, cuando la caracteriza la alegría, cuando enfrenta la tristeza, cuando domina la ira.
Pero es insignificante; cuando desprecia, cuando olvida los favores, cuando sólo busca su brillo, sus intereses, su bienestar. Se empequeñece aún más cuando agrede, cuando falsea su testimonio, cuando mata con maledicencia.
Una persona es grande; cuando extiende su mano, cuando cierra su boca y abre su corazón cuando su sensibilidad es tan grande como su tamaño...

Por eso…
Si te detuviste a admirar el increíble e interminable trabajo de una simple hormiga…
Si te asombraste e intentaste comprender la belleza admirable de un panal de abejas…
Si te detuviste para seguir la extraordinaria velocidad y la maravillosa habilidad de un picaflor en vuelo…
Si te sentaste en el suelo y ofreciste tu mano a un perro para que pudiera lamerla…
Si te recostaste sobre la hierba y te deleitaste con el perfume mágico de una flor…
Si en silencio escuchaste la voz de las eternas olas del mar…
Si esbozaste en tus labios la misma sonrisa que viste en aquel niño…
Si sentiste correr por tus mejillas las mismas lágrimas que viste descender tristes, por la cara arrugada de aquel pobre viejo…
Si sentiste todo eso…
En verdad has vivido intensamente cada instante de tu vida, lo cual llenó de belleza tu alma, de amor tu corazón, y sobre todo.
¡TE CONVIRTIÓ EN UNA PERSONA MUY GRANDE!


Autor desconocido

El verdadero silencio

Sólo los que sufren conocen el verdadero silencio. Para ellos, todo son simplemente gestos, bocas que ríen sin carcajadas, la tristeza de una lágrima, o las marcas del dolor. Un montón de sensaciones vacías, sordas que sólo perduran en los gestos...

Una cabeza que se gira, un movimiento repentino, es el testimonio del ruido, del “sordo ruido” que sólo nosotros oímos…
Vivir en esa ausencia de sonido nos ha hecho perspicaces, sensibles y muy conscientes de las actitudes y los gestos de quienes nos rodean. Porque esos signos vitales, nos ayudan a sobrevivir...
Sólo los que sufrimos conocemos el verdadero y profundo silencio.
Es como estar en un oscuro túnel y empezar a andar hacia esa pequeña luz que nos parece apreciar a lo lejos, aunque no estemos seguros de alcanzarla...
Gracias a Dios la imaginación es nuestra aliada, ella pone voces y diálogos en la muda televisión, es ella quien pone ritmo al movimiento de los bailarines. ¿Qué sería de nosotros sin ella...?
La contemplación nos ha hecho agudos, a través de los gestos de los rostros y de algunos movimientos, sabemos cual es la naturaleza de las situaciones, compartimos las penas, compartimos las alegrías...
Finalmente, el silencio es nuestro aliado, aprendemos a convivir con él y a disimularlo...
Sólo los que sufren saben el verdadero significado y riquezas del silencio...
Sigue siendo aquel oscuro túnel de siempre, pero llega el momento en el que, poco a poco y en medio de la oscuridad, crece en nosotros esa esperanza que nos susurra al oído: “Algún día la vas a alcanzar”

Osvaldo L. Palladino (sordo)

EL PESCADOR

Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño cuando llegó un bote con un solo pescador.

Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó ¿cuánto tiempo le había tomado pescarlos?
El pescador respondió que sólo un de poco tiempo.
El americano luego le preguntó ¿porqué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado?
El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.
El americano luego preguntó ¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo?
El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora María, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida "placentera y ocupada".
El americano replicó, "Soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros.
En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías, hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora.
Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución.
Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a La Capital, donde manejarías tu empresa en expansión".
El pescador preguntó, ¿Pero, cuánto tiempo tarda todo eso?
A lo cual respondió el americano, "entre 15 y 20 años".
"¿Y luego qué?"
El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte.
"Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones.
"Millones ... y ¿luego qué?"
Dijo el americano: "Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocas guitarra con tus amigos".
El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?"
MORALEJA
Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos.
La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no tenemos.
"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"


¡LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO!